En abril, la AMA había confirmado que 23 nadadores chinos dieron positivo por trimetazidina, una sustancia prohibida, en 2020 antes de los Juegos Olímpicos de Tokio.

La Agencia Antidopaje de China (CHINADA) declaró que habían ingerido involuntariamente la sustancia química y se les permitió competir en el evento donde el equipo nacional de natación de 30 miembros ganó seis medallas, tres de las cuales fueron de oro.

La Wada aceptó las conclusiones de la agencia antidopaje china de que los nadadores estuvieron expuestos accidentalmente a la droga por contaminación, lo que les permitió competir en París.

"Para mí está claro que cualquier intento de reforma en la AMA ha fracasado y todavía hay problemas sistémicos profundamente arraigados que resultan perjudiciales para la integridad de los deportes internacionales y el derecho de los atletas a una competencia justa, una y otra vez".

"Como atletas, nuestra fe ya no puede estar puesta ciegamente en la Agencia Mundial Antidopaje, una organización que continuamente demuestra que es incapaz o no está dispuesta a hacer cumplir sus políticas consistentemente en todo el mundo", dijo Phelps en la audiencia en el Congreso celebrada en Revisar las medidas antidopaje vigentes de cara a los Juegos Olímpicos de 2024.