Alrededor de 900 aficionados se desplazarán hasta París para presenciar el momento histórico, aunque de momento el estado de forma del Girona en casa es motivo de preocupación.

Fueron superados por el FC Barcelona el domingo, cayendo en una derrota en casa por 4-1, diseñada por Lamine Yamal.

Aunque el PSG no tiene a Lamal, tendrá al ex extremo del Barcelona Ousmane Dembélé liderando su ataque y, a pesar del traslado de Kylian Mbappé al Real Madrid, ellos, al igual que el Barcelona, ​​han disfrutado de un comienzo de campaña perfecto, con cuatro victorias de cuatro en la Ligue. 1, informa Xinhua.

Fue un verano difícil para el Girona, que de alguna manera pagó el precio del éxito de la temporada pasada, con las cesiones de Yan Couto, Eric García y Savinho terminando.

El centrocampista Aleix García, que regresó a la selección española para los últimos partidos de la Liga de Naciones de la UEFA, se unió al Bayer Leverkusen, y el máximo goleador Artem Dovbyk se mudó a la Roma.

El club parece haber trabajado bien para intentar cubrir las pérdidas, con el centrocampista Oriol Romeu de regreso tras un infeliz regreso al Barcelona, ​​mientras que el delantero Arnaut Danjuma, que tiene experiencia europea, fue fichado procedente del Villarreal, el extremo Bryan Gil llegó cedido por Tottenham Hotspur, y Abel Ruiz tiene la dura tarea de sustituir las porterías de Dovbyk.

La derrota del Barcelona es un revés para el Girona, pero considerarán sus dos partidos anteriores, una victoria por 2-0 ante el Sevilla y una goleada por 4-0 a Osasuna, como el camino a seguir.

Los seguidores del Girona todavía están emocionados ante la perspectiva de ver a su equipo batirse en duelo con los mejores de Europa, pero Michel espera que sus jugadores comiencen a consolidarse como equipo, de lo contrario podría ser una experiencia difícil.