Nueva Delhi, según una investigación reciente, una materia gris más densa en la región cognitiva del cerebro podría ayudar a los emprendedores en serie a adaptar múltiples estrategias, permitiéndoles lanzar repetidamente nuevos negocios en comparación con otros.

El estudio proporciona una base neuronal para la flexibilidad cognitiva, que ayuda a adaptarse y pasar de una estrategia a otra y se sabe que es fundamental para tener éxito en el lanzamiento y gestión de múltiples negocios.

"Este estudio es esencial para los investigadores de emprendimiento y neurociencia, los educadores que diseñan programas de capacitación empresarial y los líderes empresariales que deseen fomentar la innovación dentro de sus organizaciones", dijo Bernard Surlemont, profesor de emprendimiento en la Escuela de Administración de la Universidad de Lieja, Bélgica.

El equipo de investigación comparó las respuestas de 727 participantes a cuestionarios que medían su flexibilidad cognitiva con imágenes de resonancia magnética para discernir cómo la estructura cerebral de los emprendedores en serie los diferencia de los gerentes o de los menos experimentados.

"Este enfoque multidisciplinario nos permitió correlacionar la flexibilidad cognitiva autoinformada con la estructura cerebral real", dijo Steven Laureys, autor del estudio y neurólogo de la Universidad de Lieja.

Publicada en el Journal of Business Venturing Insights, la investigación encontró que una mayor cantidad de materia gris en la ínsula de la corteza cerebral (capa externa del cerebro) estaba relacionada con una mayor agilidad cognitiva al mejorar el pensamiento divergente: la habilidad de considerar múltiples soluciones para el mismo problema, sin optar necesariamente por el más sencillo.

También se sabe que el pensamiento divergente mejora la creatividad.

"Este hallazgo sugiere que los cerebros de los empresarios habituales están especialmente adaptados para fomentar la flexibilidad cognitiva necesaria para identificar y explotar nuevas oportunidades", dijo Laureys.

Comprender la base científica que subyace al rasgo específico de los emprendedores en serie puede ayudar a mejorar la capacitación y la educación, ya que dichos programas pueden diseñarse de manera que desarrollen la flexibilidad cognitiva en los aspirantes, dijeron los investigadores.

Dijeron que las organizaciones también podrían beneficiarse al fomentar esta capacidad entre los gerentes, lo que podría conducir a estrategias comerciales más innovadoras y adaptables.

Los autores también pidieron estudios similares que podrían abrir nuevas perspectivas en el campo donde se cruzan el emprendimiento y la neurociencia.