Según el equipo, la innovación puede ayudar a mejorar el flujo de nutrientes para mejorar el crecimiento de las raíces y la absorción de nitrógeno.

La raíz primaria de una semilla en germinación funciona como ancla de la planta, absorbiendo agua y nutrientes. Esta raíz debe navegar por una variedad de condiciones del suelo durante su crecimiento inicial, lo cual es fundamental para la supervivencia de la planta.

El suministro de nutrientes, los niveles de pH, la composición del suelo, la aireación y la temperatura tienen una influencia significativa en el desarrollo de las raíces.

Sin embargo, estudiar la dinámica de las raíces ha resultado difícil debido a las limitaciones de las configuraciones experimentales tradicionales, que con frecuencia requieren contenedores grandes y un manejo complejo.

El equipo utilizó microfluidos para estudiar cómo las raíces primarias absorben los nutrientes, lo que ofrece información sobre cómo optimizar la entrega de nutrientes en la agricultura. Su trabajo fue apoyado por la Junta de Investigación de Ciencia e Ingeniería, Departamento de Ciencia y Tecnología, y publicado en la revista Lab on a Chip.

La investigación se centró en la variedad de mostaza de alto rendimiento, Pusa Jai ​​Kisan, y examinó cómo los diferentes flujos de nutrientes afectan el crecimiento de las raíces y la absorción de nitrógeno.

Los hallazgos revelan que una tasa de flujo de nutrientes óptima puede mejorar la longitud de las raíces y la absorción de nutrientes, mientras que un flujo excesivo puede estresar las raíces y reducir su crecimiento.

El estudio destaca la importancia del flujo gestionado de nutrientes para promover el crecimiento de las plantas.

"Nuestro estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la dinámica de las raíces de las plantas utilizando dispositivos de microfluidos, lo que ofrece implicaciones prácticas para la agricultura", dijo Pranab Kumar Mondal, Departamento de Ingeniería Mecánica del IIT Guwahati.

El equipo planea explorar más a fondo los mecanismos moleculares de los cambios inducidos por el flujo en el crecimiento de las raíces, con el objetivo de desarrollar sistemas hidropónicos resilientes para la producción de cultivos sin suelo.