El CMV pertenece a la familia de los virus del herpes y puede infectar a personas de todas las edades. Se propaga a través de los fluidos corporales y generalmente permanece latente, sin causar síntomas o una enfermedad leve caracterizada por fiebre, dolor de garganta, fatiga o glándulas inflamadas.

Pero puede resultar riesgoso para algunas personas. El CMV es el virus que se transmite con mayor frecuencia a un feto en desarrollo.

En personas con sistemas inmunitarios más débiles, el CMV puede producir síntomas graves que afectan a los ojos, los pulmones, el esófago, los intestinos, el estómago o el hígado.

“Si una mujer embarazada contrae CMV por primera vez durante el embarazo (infección primaria), existe el riesgo de transmitir el virus al feto. Esto puede resultar en una infección congénita por CMV, que puede causar problemas de desarrollo, pérdida de audición, problemas de visión y otros problemas de salud graves en el bebé”, dijo a IANS la Dra. Neha Rastogi Panda, consultora de enfermedades infecciosas del Fortis Memorial Research Institute, Gurugram.

“El CMV es un virus común que infecta a más del 90 por ciento de la población india durante el embarazo (intrauterino) o la primera infancia. Aunque normalmente es inofensivo en personas sanas, el CMV puede convertirse en una grave amenaza para las personas con VIH/SIDA o para quienes se someten a trasplantes de órganos (especialmente riñón y médula ósea). En estos casos, el virus puede reactivarse y causar una serie de problemas de salud”, añadió el Dr. Rajeev Gupta, director de Medicina Interna del Hospital CK Birla (R), Delhi.

El CMV en personas con baja inmunidad que toman esteroides, cáncer y diálisis puede reactivarse y causar síntomas como fiebre, neumonía, síntomas gastrointestinales y efectos y problemas visuales.

El Dr. Neha dijo que el CMV es una causa importante de morbilidad y mortalidad en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

Si bien no existe una vacuna ampliamente disponible específicamente para prevenir la infección inicial por CMV, los medicamentos antivirales administrados durante los procedimientos de trasplante de órganos reducen significativamente el riesgo de reactivación del CMV.

Los médicos pidieron mantener la higiene lavándose las manos con regularidad, practicando sexo seguro, no compartiendo artículos como cepillos de dientes y evitando el contacto con fluidos corporales.