Nueva Delhi [India], La Encuesta de Gasto en Consumo de los Hogares publicada por NSSO indica un cambio significativo en los patrones de gasto de los consumidores. El gasto en las zonas rurales aumentó un 164 por ciento y en las zonas urbanas un 146 por ciento desde 2011-12 a precios actuales.

Los datos sugieren que el gasto en alimentos ha disminuido significativamente tanto en las zonas rurales como en las urbanas. La contribución de los alimentos al MPCE en 2022-23 ha disminuido del 46 por ciento desde aproximadamente el 53 por ciento en 2011-12 en las zonas rurales y del 39 por ciento desde el 43 por ciento en 2011-12 en las zonas urbanas.

Sin embargo, la contribución de los artículos no alimentarios al MPCE en 2022-23 ha aumentado al 54 por ciento desde aproximadamente el 47 por ciento en 2011-12 en las zonas rurales y al 61 por ciento desde el 57 por ciento en 2011-12 en las zonas urbanas.

Desde 2011-12 hasta 2022-23, la proporción del consumo de leche y productos lácteos, frutas, huevos, pescado y carne, bebidas y alimentos procesados, medios de transporte y bienes duraderos ha aumentado tanto en el sector rural como en el urbano.

Los datos de la NSSO también sugieren una disminución en la brecha urbano-rural en el MPCE promedio. En 2022-23, la brecha se redujo a alrededor del 71 por ciento desde el 84 por ciento en 2011-12 a precios actuales. Cuando se ajustó a los precios de 2011-12, esta brecha se redujo a alrededor del 75 por ciento desde el 84 por ciento.

Según la encuesta, el país fue testigo de un aumento significativo en el gasto de consumo mensual per cápita (MPCE) en 2022-23, y el gasto rural alcanzó las rupias. 3.773 y el gasto urbano en Rs. 6.459, lo que refleja un aumento del 164 por ciento y del 146 por ciento, respectivamente, desde 2011-12 a precios corrientes. Ajustado a los precios de 2011-12, el crecimiento es del 40 por ciento en las zonas rurales y del 33 por ciento en las urbanas.

Los datos sugieren que la contribución de los alimentos al MPCE en 2022-23 ha disminuido del 47 por ciento desde aproximadamente el 53 por ciento en 2011-12 en las zonas rurales y del 40 por ciento desde el 43 por ciento en 2011-12 en las zonas urbanas.

Dice que el coeficiente de Gini, que se utiliza para medir desigualdades como las de ingresos, entre otras, muestra una reducción en la desigualdad del consumo, con una reducción de la disparidad rural de 0,283 a 0,266 y de una disparidad urbana de 0,363 a 0,314.