Yakarta, Aproximadamente uno de cada diez matrimonios anuales en Indonesia involucra a una persona menor de 18 años.

El matrimonio infantil afecta principalmente a las niñas y las priva de educación, oportunidades y derechos básicos.

También está profundamente ligado a presiones culturales, económicas y sociales.El progreso en la reducción de las tasas de matrimonio infantil ha sido lento, particularmente en las zonas rurales donde la pobreza y la tradición continúan alimentando la práctica.

Java Occidental, Java Oriental y Java Central representan en conjunto el 55 por ciento de todos los matrimonios infantiles del país. Esta alarmante estadística resalta la necesidad de tomar medidas urgentes para proteger los derechos de las niñas, muchas de las cuales se ven obligadas a contraer matrimonio precoz debido a dificultades financieras, presión social y acceso limitado a la educación.

El gobierno de Indonesia pretende reducir la tasa de matrimonio infantil del 11,2 por ciento en 2018 al 8,74 por ciento para 2024, como parte de su Plan Nacional de Desarrollo a Mediano Plazo (RPJMN) 2020-2024.Para lograrlo será necesario fortalecer la aplicación de la ley, proporcionar mejores recursos educativos y sanitarios y abordar los factores culturales y económicos que impulsan el matrimonio precoz.

Presiones económicas y normas culturales.

Las investigaciones destacan que casi el 80 por ciento de los padres involucrados en matrimonios precoces viven en la pobreza. Estas familias a menudo dependen de la agricultura de subsistencia o de empleos de bajos salarios, como trabajos agrícolas, trabajos domésticos o empleos irregulares como cavar arena o conducir taxis en motocicleta.Los padres que enfrentan estas dificultades financieras ven el matrimonio precoz como una solución para aliviar sus cargas económicas, especialmente cuando se trata de dotes. Para muchos, el beneficio financiero inmediato de casar a una hija supera las posibles ventajas a largo plazo de mantenerla en la escuela.

Las tradiciones culturales refuerzan aún más esta práctica. Alrededor del 73 por ciento de los padres encuestados en las zonas rurales de Indonesia apoyan el matrimonio infantil para mantener las tradiciones culturales, y el 65 por ciento cree que la religión no lo prohíbe, siempre que el niño haya alcanzado la pubertad.

La presión para ajustarse a las normas comunitarias y evitar el ostracismo social a menudo lleva a las familias a aceptar propuestas de matrimonio para sus hijas, a veces de hombres mucho mayores, perpetuando el ciclo de desigualdad de género.Barreras educativas y presiones sociales.

El acceso a la educación desempeña un papel crucial en la prevención del matrimonio infantil, pero muchas zonas rurales sufren de una infraestructura educativa limitada.

Dos tercios de los padres encuestados tenían bajos niveles de educación formal, lo que afecta su percepción del valor de la educación para sus hijos.En las zonas rurales, las escuelas suelen estar ubicadas lejos de los hogares, y los costos del transporte presionan aún más a las familias que ya están en dificultades. Aunque el gobierno puede proporcionar ayuda financiera para la escolarización, muchos padres redirigen este apoyo para satisfacer las necesidades inmediatas del hogar, en lugar de invertir en la educación de sus hijos, especialmente en el caso de las hijas.

La presión social también juega un papel importante en el matrimonio infantil. Las familias temen una reacción de la comunidad o incluso consecuencias supersticiosas si rechazan las propuestas de matrimonio, lo que arraiga aún más la práctica. En las zonas rurales, los padres creen que casar a sus hijas aumenta el prestigio familiar y alivia las cargas domésticas.

Más del 60 por ciento de los padres encuestados afirmaron que el matrimonio precoz ayudaba a reducir las responsabilidades familiares, y el 67 por ciento lo veía como un medio para garantizar la continuidad familiar.Impacto duradero

Los efectos del matrimonio infantil son graves y duraderos y afectan no sólo a las niñas involucradas sino también a sus familias y comunidades.

Las niñas casadas a una edad temprana tienen más probabilidades de sufrir traumas físicos y psicológicos, incluidas complicaciones del parto y problemas de salud mental, debido a su transición abrupta a responsabilidades adultas.El matrimonio infantil a menudo conduce al divorcio, lo que deja a muchas mujeres jóvenes como madres solteras, lo que las hunde aún más en la pobreza y el aislamiento.

En algunas regiones, como en la costa de Java, ha surgido un fenómeno conocido como ngeranda, en el que los hombres jóvenes buscan mujeres divorciadas para casarse debido a la escasez de mujeres solteras que nunca se han casado. Esto refleja las altas tasas de divorcio en zonas donde prevalece el matrimonio infantil, lo que deja a las mujeres jóvenes vulnerables y sin apoyo.

Además, el matrimonio infantil perpetúa la pobreza intergeneracional. Las niñas obligadas a contraer matrimonio precoz tienen menos probabilidades de completar su educación, lo que limita sus futuras oportunidades laborales y su independencia económica. Sus hijos, a su vez, a menudo crecen en la pobreza, con acceso limitado a la educación y la atención sanitaria, continuando el ciclo de desventaja.Esfuerzos y desafíos del gobierno

El gobierno de Indonesia ha hecho esfuerzos para frenar el matrimonio infantil, integrándolo en planes de desarrollo nacional más amplios.

Políticas como el programa de educación obligatoria para niños de 7 a 15 años han mejorado las tasas de inscripción, pero las tasas de deserción siguen siendo altas, especialmente en el nivel de la escuela secundaria. Las familias rurales todavía enfrentan desafíos como los costos de transporte y las bajas aspiraciones educativas, que continúan impulsando los matrimonios precoces.El gobierno también ha presentado un proyecto de ley del Departamento de Asuntos Religiosos, que propone multas de hasta 6 millones de rupias (582 dólares australianos) para quienes casen a niños menores de edad y 12 millones de rupias (1.164 dólares australianos) para los oficiantes que faciliten estos matrimonios. .

Sin embargo, la aplicación de la ley sigue siendo un desafío, especialmente en las zonas rurales donde las costumbres locales a menudo reemplazan a las leyes nacionales.

En colaboración con agencias internacionales como UNICEF y ONU Mujeres, el país ha lanzado programas destinados a reducir el matrimonio infantil y promover la igualdad de oportunidades para mujeres y niñas.Además, los centros de salud en los distritos rurales no están funcionando eficazmente, y más del 40 por ciento de los padres indican que los trabajadores de la salud no explican suficientemente los riesgos del matrimonio infantil.

Abordar las causas fundamentales

Si bien las tasas de matrimonio infantil han disminuido un 3,5 por ciento durante la última década, la disminución ha sido desigual. Las zonas rurales están experimentando una reducción más rápida que las urbanas, pero el progreso general no es suficiente para cumplir el objetivo del gobierno para 2024.Abordar las causas profundas del matrimonio infantil requiere un enfoque multifacético que aborde los factores culturales, económicos y educativos que impulsan la práctica.

Los líderes comunitarios, en particular las figuras religiosas, desempeñan un papel fundamental en el cambio de actitudes sociales hacia el matrimonio infantil. Al promover la importancia de la educación y abogar por retrasar el matrimonio hasta que las niñas sean mayores, estos líderes pueden ayudar a romper las normas culturales que perpetúan el matrimonio precoz. Su participación es esencial en regiones donde las tradiciones locales tienen más influencia que la ley nacional.

Además de las intervenciones culturales, el gobierno debe fortalecer la aplicación de las leyes sobre matrimonio infantil y mejorar el acceso a la educación y la atención médica en las zonas rurales.Los programas que brindan apoyo económico a las familias pobres y aumentan el acceso a la capacitación laboral podrían reducir los incentivos financieros para el matrimonio precoz, permitiendo a las familias invertir en la educación de sus hijas. (360info.org) AMS